Cuando viajas y alquilas equipos de buceo, es probable que te encuentres con configuraciones no hogarthianas y que no siempre se ajustan a tus necesidades o preferencias. Uno de los problemas habituales que encuentran los buceadores es la ubicación y funcionalidad del octopus, ese regulador de respaldo que, en muchos casos, termina colgando, golpeando el fondo marino, o lo que es peor, siendo difícil de encontrar en una situación de emergencia.
He visto a muchos buceadores con ese problema, y la solución que propongo no solo aumenta la seguridad sino que convierte tu "octopus" en un auténtico KRAKEN: siempre disponible, siempre funcionando.
El sistema octopus estándar, donde el regulador de respaldo cuelga de un lado del buceador, tiene varias desventajas. A menudo, este octopus:
"Con un collarín, tu octopus está siempre a mano y listo para ser utilizado en cualquier momento.”
De octopus a Kraken. Una pequeña gran diferencia.
Llevar siempre un collarín para tu regulador principal y respirar del secundario es una solución simple pero extremadamente efectiva que potencia la funcionalidad y seguridad de tu equipo de buceo. Aquí te explico cómo este pequeño ajuste puede mejorar tu equipo:
Esta solución no solo es útil para quienes viajan y alquilan equipos, sino también para aquellos que ya usan el sistema octopus en su configuración personal y desean mejorar su seguridad sin comprometer la funcionalidad.
"No dejes que tu octopus cuelgue y se dañe. Protégelo y mejora tu seguridad con un simple ajuste.”
Desde que empecé a bucear, he sido testigo de innumerables situaciones en las que el octopus se salía de su lugar, colgaba peligrosamente, golpeaba el fondo y se dañaba, dañando también el entorno. En más de una ocasión, lo vi arrastrarse por la arena, lo que me llevó a pensar: ¿te imaginas enfrentar una emergencia y descubrir que el regulador de respaldo que te ofrecen está lleno de arena?
Probé todos los sistemas de sujeción disponibles en el mercado, pero ninguno ofrecía la fiabilidad que buscaba. Finalmente, decidí cambiar mi configuración personal a un sistema hogarthiano GUE, y desde entonces no he vuelto a mirar atrás.
Sin embargo, en 2014, uno de mis primeros alumnos recién certificados me expresó su preocupación antes de un viaje al extranjero. Me comentó la dificultad de encontrar equipos de alquiler con sistemas hogarthianos, lo que me llevó a buscar una solución que aumentara la seguridad de forma accesible, sencilla y efectiva. Fue entonces cuando comencé a implementar el uso del collarín en el regulador principal y a respirar del octopus.
Mis alumnos ya habían practicado el S-Drill, donando el regulador desde la boca, y aunque el octopus tiene un latiguillo de 90 cm—no tan largo como los de 1,5 a 2 metros que usamos en los sistemas hogarthianos—, esta configuración resolvía el principal problema del octopus colgante. Desde entonces, el uso del collarín ha transformado completamente la manera en que mis alumnos y yo interactuamos con el equipo octopus, mejorando la seguridad y la funcionalidad de nuestras inmersiones.
"Convierte tu regulador de respaldo en un auténtico KRAKEN: siempre disponible, siempre funcional.”
No dejes que tu octopus sea simplemente un accesorio colgante y potencialmente problemático. Convierte tu regulador de respaldo en un auténtico KRAKEN: siempre disponible, siempre funcional, siempre listo para protegerte en el momento que más lo necesites. Este pequeño ajuste es una gran diferencia entre una inmersión segura y una situación peligrosa.
<aside> <img src="/icons/new-alert_orange.svg" alt="/icons/new-alert_orange.svg" width="40px" /> Un pequeño ajuste puede marcar la diferencia entre una inmersión segura y una situación peligrosa. Potencia tu regulador hoy mismo. Be a Kraken.
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